Evangelio
según San Mateo 1,16.18-21.24a.
Jacob fue
padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado
Cristo.
Este fue el
origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando
todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su
esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió
abandonarla en secreto.
Mientras
pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
"José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que
ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a
luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo
de todos sus pecados".
Al despertar,
José hizo lo que el Ángel del Señor le
había ordenado.
Comentario
del Evangelio por San Francisco de Sales
(1567-1622),
obispo de
Génova y doctor de la iglesia Conversaciones,
n° 19
“Cuando José
se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor”
¡Oh cuanto este gran Santo, de quien
hablamos, fue en esto fiel! no hay palabras para explicar su perfección; porque
a más de ser esta tan grande, ¿en qué pobreza, en qué abatimiento no vivió
todos los días de su vida? Pobreza y abatimiento, bajo de los cuales tuvo
escondidas y cubiertas sus grandes virtudes y dignidades… ¡Oh! verdaderamente
yo no dudo de que los Ángeles, absortos de admiración, no viniesen en hermosas
tropas a considerar y admirar su humildad cuando tenía al divino Niño en su
pobre tienda, donde ejercía su oficio para sustentar al Hijo y a la Madre que
le estaban encomendados.
No hay duda alguna, queridas hermanas, que
San José fue más valiente que David y que tuvo más sabiduría que Salomón; no
obstante, viéndole reducido al ejercicio de carpintero ¿quién hubiera juzgado
esto, sino fuera alumbrado con la luz celestial? tan encubiertos tenía los
dones singulares de que Dios le había hecho merced. Pero ¿qué sabiduría no
tuvo, pues Dios le dio el cargo de su Hijo gloriosísimo… Príncipe universal de
cielo y tierra?… y no obstante, por otra parte, veréis cuánto estuvo abatido y
humillado, más de lo que se puede decir ni imaginar…: Fue a su patria; a la
ciudad de Belén, y ninguno de cuantos a ella fueron de otras partes fue desechado…
Mirad como el Ángel le dice que conviene que vaya a Egipto y va: mándale que
vuelva y vuelve. Quiere Dios que sea siempre pobre, que es una de las pruebas
más fuertes que con nosotros puede hacer, y él se sujeta amorosamente, y no por
algún tiempo, sino por toda su vida.
Salmo 89(88),2-3.4-5.27.29.
El amor del Señor por siempre
cantaré,
tu fidelidad proclamaré de siglo en
siglo;
yo digo: tu favor es eterno,
al hacer el cielo, pusiste en él tu
fidelidad.
Una alianza hiciste con tu preferido,
le juraste a David, tu servidor:
«Establecí tu linaje para siempre,
asenté tu trono de siglo en siglo.»
El me podrá invocar:
«¡Tú eres mi Padre, mi Dios
y la roca donde me refugio!»
Para siempre mi amor le mantendré,
y seré fiel a mi alianza con él.