Evangelio
según San Mateo 9,14-15:
“Entonces se
acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: "¿Por qué tus
discípulos no ayunan, como lo hacemos
nosotros y los fariseos?".
Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos
del esposo pueden estar tristes mientras el
esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será
quitado, y entonces ayunarán”.
Comentario
del Evangelio por San Romano de Mélode
(?-v. 560),
compositor
de himnos. Himno «Adán y Eva», 1-5; SC
99
"Entonces
ayunarán"
Entrégate,
alma mía, al arrepentimiento; únete a Cristo por el pensamiento; grita gimiendo: "Concédeme el perdón de
mis malas acciones, con el fin de que
reciba de ti, que sólo eres bueno (Mc 10,18), la absolución y la vida
eterna "... Moisés y Elías, estas
torres de fuego, eran grandes en sus obras... Son los primeros entre los profetas, hablaban libremente a Dios,
les gustaba acercársele para rogarle y
dialogar con él cara a cara (Ex 34,5 1R 19,13) - cosa asombrosa e increíble.
Sin embargo, procuraban recurrir al
ayuno, que los llevaba a Dios (Ex 34,28; 1R 19,8). El ayuno, con las obras, proporciona pues la
vida eterna. Por el ayuno, los
demonios son rechazados como por una espada, porque no soportan las alegrías; lo que les gusta, es
el jugador y el borracho. Pero si miran de
cara el ayuno, no lo pueden ver; huyen muy lejos, como nos enseña
Cristo, nuestro Dios, diciendo:
"Por el ayuno y la oración caen los demonios" (cf Mc 9,29). Por
eso nos enseña que el ayuno les da a los
hombres la vida eterna... El
ayuno conduce a los que lo practican, a la casa paternal de donde Adán fue expulsado... Es Dios mismo, el amigo de los
hombres (Sb 1,6), quien primero había
confiado al ayuno, al hombre al que había creado, como a una madre
cariñosa, como a un maestro. De un solo
árbol le prohibió comer (Gn 2,17). Y si el hombre hubiera observado este ayuno, habría vivido
con los ángeles. Pero lo rechazó y
encontró penas y muerte, la aspereza de las espinas y de las zarzas, y
la angustia de una vida dolorosa (Gn
3,17s). ¡Entonces, si en el Paraíso el ayuno se revela provechoso, cuánto más lo es aquí abajo, para
proporcionarnos la vida eterna!