De vez en cuando, surgen en medio de los pueblos hombres iluminados con una comprensión particular de la realidad y que avistan, sin que otros podamos verlos, los peligros a los que se dirige la sociedad. Lanzan advertencias, gritan a los cuatro vientos, todo para cuidar el destino de muchos… pero lamentablemente, rara vez son escuchados.
Para los países de habla hispana, Mario Moreno “Cantinflas”, es sinónimo de sonrisas y de júbilo. Millones de hogares han gozado con las innumerables películas del actor mexicano. Sus bailes, sus frases criollas y llenas de chispa, y la agudeza con que retrataba la vida cotidiana del “hombre medio” encantaron a generaciones enteras.
Pero hay un aspecto “poco tratado” de Cantinflas. Y es su crítica social. El genio de la pantalla utilizaba sus variados personajes para insertar una crítica fina y con mucho tacto a la sociedad en la que vivía. A más de medio siglo del apogeo de su carrera cinematográfica, podemos constatar, con no poca sorpresa, que muchos de sus mensajes mantienen una actualidad sorprendentes.
Este es el caso del discurso que da en la película “Su Excelencia”, estrenada en 1968, donde Mario Moreno encarna a un diplomático de un país tercermundista que da un discurso ante una entidad análoga a la ONU.
No puedo dejar de maravillarme por la aguda crítica que hace al sistema político, y cómo sus advertencias se han convertido, lamentablemente, en muchos casos en realidad. También es sorprendente la postura que asume sobre comunismo y el capitalismo, lo que nos lleva a recordar al hoy Santo Juan Pablo II, que criticó ambos sistemas que de distintas formas atentaban contra el fundamento antropológico de la sociedad.
Les comparto el discurso de “Su Excelencia” y los dejo a ustedes juzgar si efectivamente este sencillo actor mexicano fue o no un profeta para nuestro mundo…
Discurso de Su Excelencia - Mario Moreno Cantinflas
2014 – Diac. Sebastián Correa Ehlers para el Centro de Estudios Católicos – CEC