“LA COSTURERA DE LA LIGUA”
“JACOBA DEL CARMEN CÁRDENAS VALDERRAMA”
(*20 de Enero 1921 Freirina +18 de Octubre 2006 La Ligua)
Junto a la máquina de fierro “Peace” sentada; con los
pies en el pedal está,
Así, dale que dale, sin descansar, cosiendo un abrigo, un pantalón,
un delantal…
Cada día, todo el día, un vestido debe terminar; es la
tijera su fiel compañera.
Ocasión
de trabajar duro; y como lujo en su dedo
pulgar, por joya luce un dedal.
Bien
sabe que cada día, debe coser o marcar
un modelo ideal, con tiza para no equivocar.
Antes
y siempre la mujer costurera, junto a su máquina está; que muchas veces la hará rabiar.
Día
y noche, laboriosa; sin parar, coser, remendar;
y crear trajes con harto hilo de hilvanar.
En
su hogar; a sus hijos debe alimentar, formar, jugar, amar; es la huincha mágica,
compañera eficaz.
Lo
sabe muy bien, ella es fuerte; así lo ha demostrado, en terremotos y temporales
vividos.
Con
sus costuras perfectas, trabajos
cumplidos; valiente y erguida, no
puede enfermar.
Amoratada
de vigor, todos y cada día, no hay diferencia; esa es su lenga.
Religiosa
en su lucha diaria; amor y fe a Dios demuestra, quien se le presenta con varias
regalías.
María
es su modelo, como ella mujer de fe, en lucha constante y grande amor al Padre
Dios.
En
silencio y reflexión acepta su vida; aún con alegría, la voluntad del Hacedor.
No
sabe de derrotas, es fuerte, es valiente; tiene esperanzas nunca rotas.
Con
aquellos que le exigen o critican sin sentido verdadero, por sus errores idos.
Ayuda
a quien sea, en este nuevo barrio acogida, es siempre solidaria y admirada.
Risueña
mujer de trabajo; limpia y barre cada mañana su lugar y hogar.
Diariamente
con la escoba, en la mano sin más. Pues
todo limpio y ordenado debe siempre estar.
Es
pura limpieza; es pobre, es pura quietud; su alma llana de mujer arcana.
No
saben ustedes! Ella conoce y acoge con
un saludo elegante y cordial,
A
todas sus visitantes que a su casa llegan, con un gracioso cigarro en la mano,
Siempre
atenta, siempre amable, escucha y comparte
sus resabios.
Va
la costurera cada día, con aguja e hilo blanco, recordando aquellos días,
Allá
en su lejana Freirina, de noble familia sin igual.
Los que la conocieron, no pueden negar su estampa
y porte real.
Dada
siempre a dialogar, en amistad y buen trato; cordial.
Esa
es la manera correcta, de su formación
atenta y universal.
Respetuosa,
generosa, airosa; y sobre todo muy buena moza. Sencilla.
Representa
lo más señero, en su gracia y en su porte.
Así
la considero yo; su familia toda, la
recuerda y ama, por su gran esfuerzo y lucha diaria.
Mi
madre, mamita; la tía, la hermana, la cuñada, la abuelita; la Costurera de El Mirador de La Ligua.
Aunque
pasen los años, siempre se le recordará; en este lugar, querido por ella;
siempre vivirá. Amén.
Un homenaje de su hija Judith, 18 de Septiembre de 2014. La Ligua.