"Purifican por fuera la copa y por dentro están llenos de perfidia".
"En aquel tiempo, cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa.
El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia.
¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?
Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro".
Comentario del Evangelio por: San Rafael Arnaiz Barón (1911-1938),
monje trapense español Escritos espirituales, 04/03/1938
"Purificáis lo exterior, pero Dios está en el interior".
"Si el mundo que busca a Dios..., supiera. Si supieran esos sabios que buscan a Dios en la ciencia, y en las eternas discusiones... Si supieran los hombres dónde se encuentra Dios..., cuántas guerras se impedirían..., cuánta paz habría en el mundo, cuántas almas se salvarían.
Insensatos y necios, que buscáis a Dios donde no está.
Escuchad, y... asombraos. Dios está en el corazón del hombre... yo lo sé. Pero mirad, Dios vive en el corazón del hombre, cuando este corazón vive desprendido de todo lo que no es El. Cuando este corazón se da cuenta de que Dios llama a sus puertas (Ap 3,20), y barriendo y limpiando todos sus aposentos, se dispone a recibir al Único que llena de veras.
Qué dulce es vivir así, sólo con Dios dentro del corazón. Qué suavidad tan grande es verse lleno de Dios. Qué fácil debe ser morir así.
Qué poco cuesta..., mejor dicho, nada cuesta, hacer lo que Él quiere, pues se ama su voluntad, y aun el dolor y el sufrimiento, es paz, pues se sufre por amor.
Sólo Dios llena el alma..., y la llena toda...
Que vengan los sabios preguntando dónde está Dios. Dios está donde el sabio con la ciencia soberbia no puede llegar..."