"¡Descuidan la justicia y el amor de Dios!"
"En aquel tiempo Jesús les dijo: pero ¡ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!". Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: "Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros". El le respondió: "¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!"
Comentario del Evangelio por: La Didajé (entre 60-120),
catequesis judeo-cristiana §3
«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11,29)
"Hijo, huye de todo lo que es malo o se asemeja al mal.
No te enfurezcas: la cólera impulsa al crimen.
No seas celoso, ni batallador, ni brutal: estas pasiones son causa de asesinatos. Hijo, no seas sensual: la sensualidad es el camino del adulterio.
Que tu lenguaje no sea atrevido ni arriesgada tu mirada: también esto engendra adulterio...
Guárdate de los embrujos, astrologías, purificaciones mágicas; rechaza el verlas y escucharlas: esto sería zozobrar en la idolatría.
Hijo, no seas mentiroso, porque la mentira arrastra al robo.
No te dejes seducir ni por el dinero ni por la vanidad, que también ellos incitan al robo.
Hijo, no masculles: llegarías a blasfemar.
No seas insolente ni malévolo, también esto lleva a la blasfemia.
Ten paz: « los pacíficos heredarán la tierra » (Mt 5,5).
Sé paciente, misericordioso, sin malicia, lleno de paz y de bondad.
Tiembla constantemente ante las palabras que has escuchado (Is 66,2).
No te ensalzarás a ti mismo, no entregarás tu corazón al orgullo. No te encontrarás con los soberbios sino que irás con los justos y los humildes. Acogerás los acontecimientos de la vida como un favor, sabiendo que nada ocurre que no sea en Dios".