“El Señor Rey de la
creación”
¡Reina el Señor,
revestido de majestad!
El Señor se ha
revestido, se ha ceñido de poder.
El mundo está
firmemente establecido:
¡no se moverá
jamás!
Tu trono está firme
desde siempre,
tú existes desde la
eternidad.
Tus testimonios,
Señor, son dignos de fe,
la santidad
embellece tu Casa
a lo largo de los
tiempos.