Evangelio según San Juan 14,21-26.
Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?".
Jesús dijo a sus
discípulos:
«El que recibe mis
mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por
mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".
Judas -no el
Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no
al mundo?".
Jesús le respondió:
"El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y
habitaremos en él.
El que no me ama no
es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre
que me envió.
Yo les digo estas
cosas mientras permanezco con ustedes.
Pero el Paráclito,
el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les
recordará lo que les he dicho.»
Comentario del Evangelio por Simeón el Nuevo Teólogo (v. 949-1022), monje griego
Himno 21; SC 174 (trad. SC p. 139 rev.)
"El Espíritu Santo que mi Padre enviará en mi nombre os lo enseñará todo"
Los que tienen al
Espíritu por maestro
no tienen necesidad
del conocimiento que viene de hombres
pues, iluminados
por la luz de este Espíritu,
miran al Hijo, ven
al Padre
y adoran las
Personas de la Trinidad,
el Dios único, que
por naturaleza es uno de manera inexplicable …
Detente, hombre;
tiembla, tú que eres de naturaleza mortal,
y sueña que has
sido sacado de la nada
y que saliendo del
vientre de tu madre
viste el mundo que
había sido hecho antes de ti.
Y si pudieras
conocer la altura del cielo
o indicar cuál es
la naturaleza del sol,
de la luna y de las
estrellas,
donde permanecen
fijos y cómo se desplazan…,
O incluso la
naturaleza de la tierra de dónde has salido,
sus límites y sus
medidas, su anchura y su tamaño…,
si has descubierto
el fin de cada cosa
y si has contado la
arena del mar
y si también has
conocido tu propia naturaleza,
entonces podrás
soñar con tu creador,
cómo en la Trinidad
la unidad queda sin mezcla
y en la Unidad, la
Trinidad sin división.
¡Busca el Espíritu!
…
Posiblemente Dios
te consolará y te dará,
como ya te dejó ver
el mundo
y el sol y la luz
de día,
sí, se dignará
iluminarte ahora del mismo modo…,
Te iluminará con la
luz del Sol Triple…
Aprenderás entonces
de la gracia del Espíritu:
que, hasta ausente,
está presente por su poder
y que, presente, no
lo vemos a causa de su naturaleza divina,
y que él está por
todas partes y en ninguna.
¿Si buscas verlo de
manera sensible,
dónde lo
encontrarás? En ninguna parte, simplemente dirás.
Pero si tienes la
fuerza de mirarlo espiritualmente,
Será él mismo quien
alumbrará tu espíritu
y abrirá los ojos
de tu corazón.