“Determinación
de obedecer la Ley del Señor”.
Aunque los
poderosos se confabulen contra mí,
yo meditaré
tus preceptos.
Porque tus
prescripciones son todo mi deleite,
y tus
preceptos, mis consejeros.
Te expuse
mi conducta y tú me escuchaste:
enséñame
tus preceptos.
Instrúyeme
en el camino de tus leyes,
y yo
meditaré tus maravillas.
Apártame
del camino de la mentira,
y dame la
gracia de conocer tu ley.
Elegí el
camino de la verdad,
puse tus
decretos delante de mí.