“Jerusalén, patria espiritual de todos los pueblos”.
¡Esta es la ciudad
que fundó el Señor
sobre las santas
Montañas!
El ama las puertas
de Sión
más que a todas las
moradas de Jacob.
Cosas admirables se
dicen de ti, Ciudad de Dios.
«Contaré a Egipto y
a Babilonia
entre aquellos que
me conocen;
filisteos, tirios y
etíopes han nacido en ella.»
Así se hablará de
Sión:
«Este, y también
aquél,
han nacido en ella,
y el Altísimo en
persona la ha fundado.»
Al registrar a los
pueblos, el Señor escribirá:
«Este ha nacido en
ella.»
Y todos cantarán,
mientras danzan:
«Todas mis fuentes
de vida están en ti.»